⏰ Preparación: 20 minutos.
🍳 Dificultad: Fácil.
Hoy te traemos un plato muy sencillo de cocinar que requiere de pocos alimentos y muy básicos, el bacalao con salsa de ajillos tiernos. Se trata de una receta muy cremosa y saludable, que se preparar en un momento y que enamora incluso los paladares más quisquillosos, es un plato ideal para sorprender a los invitados sin tener que esmerarse en exceso en la cocina. ¡Ponte el delantal porque empezamos!.
Ingredientes para 4 comensales
- 4 lomos de bacalao.
- Ajos tiernos.
- 350 ml de nata para cocinar.
- Sal, aceite de oliva virgen extra y pimienta.
Cómo cocinar la receta de bacalao con ajos tiernos
Tiempo necesario: 20 minutos.
Para preparar el bacalao con ajos tiernos al horno necesitarás: sartén y horno.
- Limpiar y dorar ajitos
Empezamos por pelar y limpiar los ajos tiernos, los cortamos en rodajas de grosor medio, tiramos la parte superior del ajito así como el bulbo. En una sartén con un chorrito de aceite de oliva ponemos los ajitos con una pizca de sal y los doramos durante 3 minutos.
- Añadir nata
Pasados los 3 minutos, añadimos la nata a la sartén y dejamos que el conjunto reduzca durante 5 minutos a fuego medio.
- Retirar y triturar salsa
Una vez la nata haya reducido, retiramos el conjunto y trituramos la nata y los ajillos, de esta forma obtendremos una salsa cremosa y fina, ideal para mojar el pan una vez empecemos a comer.
- Cocción del bacalao
Ponemos los lomos de bacalao salpimentados y con un chorrito de aceite de oliva a cocinar en el horno a 180ºC durante 15 minutos.
- Servir y degustar
Tan pronto como el bacalao esté listo, sin que la salsa pierda temperatura, los serviremos en una fuente regando los lomos de bacalao con la salsa de ajos tiernos, podemos decorar con un poco de perejil fresco.
Alternativas al bacalao con ajos tiernos en salsa de nata
Si no quieres preparar la salsa de ajos tiernos con nata, ya sea por su alto contenido en calorías o porqué tu estómago no la digiere bien, puedes utilizar otro tipo de ligantes como son las cremas de soja o avena, o la leche evaporada, son alternativas que te permitirán disfrutar de esta receta tan deliciosa aún teniendo intolerancia a ciertos alimentos.
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